Las relaciones con los demás afectan de forma directa a nuestro bienestar.

A través del counselling podemos trabajar para mejorar en los siguientes aspectos:

Problemas con la pareja.

Estás teniendo conflictos con tu pareja que influyen directamente en tu bienestar. 

Quizás te has planteado separarte y no lo ves claro.  

Quizás acabas de separarte y necesitas volver a aprender a vivir solo o llevas tiempo separado y no puedes olvidar a tu ex, vives con el fantasma del pasado.

Problemas con tu familia de orígen.

Quizás has tenido una infancia muy dura con eventos que aún te siguen afectando en tu día-día.

Quizás has sufrido abusos y quieras poner paz en el pasado.

Quizás tus problemas tienen sus raíces en el presente y quieres aprender una nueva manera de gestionarlos.

Problemas con los demás.

También es posible que tus dificultades se manifiesten más en relación a los contactos sociales y amistades.

Es posible, por ejemplo, que estés excesivamente dependiente de ellos o bien que no consigas crear vínculos y amistades sólidas y duraderas.

En el territorio de la pareja es dónde más inseguridades se despiertan.

A veces parece que el amor no es suficiente para alcanzar el bienestar.

Los problemas con la pareja nos afectan en el día-día y sus causas pueden ser tan variadas y tan diferentes como las parejas que los experimentan. Puede que la comunicación se atasque o que se busque respuesta en la pareja a problemas e insatisfacciones personales.

Con el counselling queremos facilitar que cada parte en la pareja tome conciencia de su responsabilidad y encuentre una forma nueva de actuar.

A veces nos estancamos en el pasado, quizás porque es más fácil revivir lo que fue, que arriesgarnos con experiencias nuevas. Paradójicamente para protegernos evitamos la vida presente con sus riesgos y sus nuevas oportunidades. 

Es una cuestión de responsabilidad hacia nosotros mismos. Sería muy positivo seguir intentando satisfacer nuestras necesidades afectivas.

Es posible que…

Discutáis todo el día.

A pesar del amor sientes que esta relación te perjudica, no sabes qué hacer: por una parte quieres seguir con ella y por otra quieres paz en tu vida. Ya no sabes si es amor, dependencia, obsesión, costumbre…

No has roto con el pasado.

Acabas de separarte, o llevas ya un tiempo solo, pero en cualquier caso no consigues volver a crear una vida sentimental propia. Sigues mirando hacía una ex-pareja, supuestamente“ideal”, y llenas tu presente con su ausencia.

No encuentras pareja

Cada vez que conoces a alguien solo le encuentras defectos o quizá has sido abandonado por todas tus parejas y comienzas a sospechar que tienes algo que ver con esto. Parece que no exista nadie para ti.

Nos enfocaremos sobre:

La consciencia.

En primer lugar vamos a poner atención en cómo estás contigo mismo y con tu vida y después identificaremos el orígen de tanto conflicto para descubrir cómo reconducir la relación. También cabe la posibilidad de que las diferencias sean irreconciliables y decidas acabar con tu pareja.

Aprender a decir adiós y muchas gracias.

 Trataremos de descubrir para qué sigues con la mirada puesta en esta persona, descubriremos qué es lo que te ha aportado y qué te ha quitado. Haremos un proceso para que te despidas amorosamente de esta persona tan importante para ti. 

Tus resistencias.

Pondremos la atención sobre qué es lo que te impide conseguir la relación que anhelas. Trataremos de aprender qué nos dice esto de ti y juntos nos haremos responsables de los cambios que quieras aportar en tu vida.

La familia nos acompaña para crecer aunque a veces nos duela.

Estar en paz con nuestra familia nos permite estar bien  enraizados en el presente.

Hay eventos que nos marcan durante mucho tiempo de una manera tan profunda que apenas podemos pasar página, somos muchos los que necesitamos revisar los eventos del pasado. Una herida tapada no puede sanar, hay que proporcionarle aire y cuidados apropiados para el proceso de cicatrización. Para el mundo emocional, es lo mismo. 

La familia puede aportarnos muchas alegrías pero también ciertas incomodidades, quizás porque con sus expectativas no nos deja ser quienes somos, o bien nos exige o bien nos ignora. Es el primer entorno en el cual aprendemos a amar y dejarnos amar. 

Por ello, todo lo que tiene que ver con la gestión de las relaciones se vuelve muy sensible, se mueven muchas emociones y muy profundas. Sin embargo es posible descubrir y aprender una nueva forma de relacionarte con ellas. 

Es posible que…

Hayas sufrido abusos

Es posible que la relación con alguien en tu infancia se  volviera abusiva, psicológica o físicamente, y que sigas llevando a rastras mucho sufrimiento que actualmente condiciona tu vida y tus relaciones. 

Sientes que te invaden constantemente.

Quizás tu familia no respete tu vida y tus límites. Confundes  la complacencia con el amor y acabas dejando de lado tus aspiraciones para satisfacer sus expectativas.

Guardes un secreto.

Estás guardando un secreto personal o familiar que te impide la cercanía que deseas. También es posible que la lejanía tenga que ver con una discusión de hace tiempo. Querrías volver a acercarte y no sabes cómo.

Nos enfocaremos sobre:

Entender y comprender

Profundizaremos en las dinámicas familiares y en su historia, las traeremos al presente para expresar lo que no se pudo decir entonces y liberar el dolor que aún nos acompaña. 

Diferenciación

Procuraremos diferenciar entre tu vida y las expectativas de tu familia. Quizás te cueste sostener su desaprobación y prefieras olvidarte de ti, sin embargo es interesante observar cómo te afecta dejarte de lado.

Consciencia y responsabilidad

A menudo lo más difícil es dar el primer paso: mirar hacia dentro y reconocer cuál es el peso que lastra nuestra alma y nuestras acciones. Luego, respetando nuestro ritmo, podemos decidir qué hacer con ello.

El contacto con las demás personas nos alimenta el alma.

Nuestra red de confianza nos conecta con nuestra propia capacidad de amar.

Hay personas que experimentan más problemas que otras en crear amistades y relaciones que le nutran y le hagan crecer. Si bien es cierto que somos “animales sociales” también es cierto que se pueden generar muchas dificultades en el contacto con el otro. 

A veces porque no sabemos estar cómodos con nuestra propia soledad y por eso nos sentimos empujados a construir amistades vacías, que poco tienen que ver con quienes somos y que nos desgastan. Otras veces porque nuestra soledad nos parece segura, reconfortante, aunque secretamente deseamos relacionarnos y compartir una amistad sincera. 

Aquí se abre un territorio de exploración y profundización para quienes quieran abrirse al mundo o vivir de forma más saludable su soledad.

Es posible que…

Ya haya llegado tu momento

Para abrirte al mundo y para ello quieras observar qué te pasa en las relaciones y en la creación de vínculos significativos. Quizás sea por tu timidez, vergüenza o torpeza, pero ¿qué nos dice esto de ti? ¿que necesitas aprender para superar este reto?

Depedas de vínculos superficiales

Quizás tu círculo de amistades no tienen nada que ver contigo, cuando sales con ellos te das cuenta de que eres como un pez fuera del agua, no tenéis nada en común excepto la costumbre de veros. Nada nuevo puede entrar si antes no sale lo viejo.

Has perdido la ilusión

Cuando se llevan muchos años sin encontrar relaciones que nos llenen, se puede acumular un cierto grado de desilusión y desencanto que nos hace preferir la soledad. Hay un tipo de soledad nutritiva y otra esteril ¿dónde estás tú? 

Nos enfocaremos sobre:

Tu manera de comunicarte

Pondremos la atención en el cómo: cómo te sientes cuando conoces una nueva amistad, qué es lo importante para ti, cómo expresas tus necesidades.

Darte cuenta de qué es lo que quieres

Nos enfocaremos en descubrir qué tipos de relaciones quieres y qué haces para conseguirlas. Descubriremos cómo puedes hacer evolucionar las relaciones que ya tienes o cómo abrir círculos nuevos.

Aprender

Observaremos cómo es para ti la soledad y la desilusión, quizás estés cómodo con ella, quizás no lo estés. Nos ocuparemos de observar cómo has llegado a este grado de desilusión y cuáles son tus expectativas.