¿Qué es para ti la libertad?
Para muchas personas, la libertad significa poder hacer lo que se desea sin tener que justificarse. Desde la perspectiva de la Terapia Gestalt, sin embargo, la libertad siempre va de la mano de la responsabilidad.
Eres libre… y eres responsable de tus propias acciones.
Solo de las tuyas.
Libertad no es separación
Esta mirada me resultó profundamente liberadora. Haber crecido sintiéndome responsable de las emociones de mi entorno —madre, hermana, familia— me llevó a cargar con pesos que no me correspondían.
Entender que mi responsabilidad se limita a mi propia vida fue como respirar hondo por primera vez.
Pero eso no significa desconexión.
No significa vivir encerrados en nuestro ombligo o limitarnos a nuestro bienestar personal. La libertad también implica consciencia del otro. Implica poder elegir si queremos aportar, colaborar, sumar… no por deber, sino por convicción.
¿Cómo te relacionas con el mundo?
A veces se piensa que apoyar una causa o implicarse en algo más grande implica sacrificio personal. Pero hay muchas formas de compromiso.
No siempre hay que estar en primera línea. A veces basta con unas horas, un gesto, una participación pequeña pero significativa.
Hay quienes colaboran con iniciativas sociales, causas ambientales, redes de apoyo local.
Cada quien encuentra su forma.
Lo importante es reconocer que tienes algo que dar.
¿Qué puedes dar que no sea dinero?
Esta pregunta puede ser más transformadora de lo que parece.
Tu tiempo, tu escucha, tu conocimiento, tu compañía, tu energía creativa…
La frase que no se me va de la cabeza estos días es:
“Es tan pobre que solo tiene dinero.”
Y yo sé que tú, como yo, tienes mucho más que eso.
No eres menos de lo que pareces: eres más de lo que crees
Vivimos rodeados de recursos, de herramientas, de capacidades que muchas veces damos por sentado.
¿Sabías que llevas en tu bolsillo un dispositivo más potente que el ordenador que nos llevó a la luna?
¿Y sabías que tu mente, tus emociones, tu corazón, tu presencia… también pueden cambiar el mundo? Aunque sea el mundo de una sola persona.
Descubrir lo que puedes dar es también descubrir quién eres
La Terapia Gestalt no es solo un camino de sanación personal.
Es también una invitación a mirar lo que ya hay en ti que merece ser compartido.
A descubrir tu luz, tu capacidad de dar, tu poder de transformar desde lo cotidiano.
Si estás lista para reconectar con tu valor y con tu capacidad de aportar desde quien eres, este proceso es para ti.
