A veces basta un simple resfriado para detenernos.
No una gran crisis. No un acontecimiento dramático.
Simplemente un cuerpo que dice: “Basta.”
Y entonces, entre mocos, fatiga y digestiones demasiado rápidas, nos encontramos con nuestra propia fragilidad.
La fuerza física y la fuerza anímica
No estoy acostumbrada a enfermar.
Cuando pierdo fuerza física, también pierdo solidez emocional.
Me siento vulnerable, frágil, desbordada por pensamientos grises.
Y sé que no soy la única.
Para muchos, la energía corporal y el ánimo están profundamente conectados.

Ser terapeuta no me exime de ser humana
Acompañar procesos de desarrollo personal no significa haberlo resuelto todo.
No significa no tener miedo, no sentir cansancio, no caer.
Significa, más bien, aprender a acompañarme también a mí misma en esos momentos.
Sin exigirme ser invulnerable.
Sin exigirme ser otra cosa que una persona en camino.
Cuando no sé parar, el cuerpo me detiene
¿Es posible que los pequeños achaques sean la forma en que el cuerpo nos recuerda que necesitamos frenar?
Que aunque no sintamos la necesidad de descanso conscientemente, el cuerpo sí la reclame.
Quizá no haya que esperar a que la vida nos obligue a parar.
Quizá podamos aprender a hacerlo voluntariamente:
- A bajar el ritmo antes del agotamiento.
- A cuidarnos en lo invisible, no solo en la urgencia.
El equilibrio no siempre resulta atractivo… pero es necesario
Hace años, una profesora me dijo:
«En el medio de los extremos está la verdad.»
Yo, joven y apasionada, respondí:
«En el medio de los extremos solo hay aburrimiento.»
Hoy reconozco que ella tenía razón.
Aunque sigo sintiendo que el equilibrio puede parecer menos excitante que el exceso… también sé que es el único camino sostenible.
Un proceso para volverte consciente de ti
El counselling Gestalt no busca eliminar tus extremos, ni forzarte a encajar en moldes rígidos.
Busca que puedas reconocer tus mecanismos internos, entender tus ritmos, descubrir tus trampas y tus fortalezas.
Y, desde esa conciencia, elegir cuidarte de forma más amorosa, más libre y más sabia.
Si sientes que ha llegado el momento de mirar cómo te tratas y cómo puedes acompañarte mejor, este camino puede ayudarte.