A lo largo de la vida, hay momentos que simplemente duelen. Deseos no cumplidos, vínculos que no se corresponden como quisiéramos, metas que no se alcanzan. Situaciones que nos confrontan con una realidad difícil de aceptar. Y es en ese punto donde aparece la frustración.
Nuestra capacidad para tolerarla no surge de la nada. Está íntimamente ligada a cómo fuimos acompañados en la infancia. Si de niños no aprendimos a consolarnos (o no fuimos consolados), es probable que de adultos nos cueste aceptar lo que no podemos cambiar.
¿Qué hacemos con lo que no se puede?
Aceptar no significa resignarse. Pero sí implica renunciar a exigirle a la vida que sea distinta, y empezar a relacionarnos con lo que es, en lugar de con lo que debería ser.
Frases como “no es justo”, “debería ser diferente”, o “no puedo aceptar esto” pueden tener toda la razón del mundo. Pero cuando se sostienen como único modo de afrontar la realidad, terminan aislándonos del amor, del alivio y de la paz.
¿Y si consolarme no fuera rendirme, sino cuidarme?
A veces sentimos que consolarnos es traicionar nuestros deseos. Como si decirnos “puedo vivir con esto” fuera un autoengaño. Pero en realidad, es un acto de madurez emocional y compasión hacia uno mismo.
Aceptar que alguien no puede o no quiere darnos lo que necesitamos no es negar el dolor que eso provoca. Es reconocer que ese dolor existe, que es legítimo… y que podemos sobrevivirlo sin endurecernos.

Ser compasivo contigo también es cambiar
A veces el cambio no se ve espectacular. A veces empieza simplemente por permitirnos estar mal, sin juicio, sin lucha.
Renunciar al ideal, al deseo incuestionable, puede parecer una gran pérdida. Y en parte lo es. Pero también es un acto de libertad: la libertad de volver a elegir cómo quiero vivir este momento. Una y otra vez.
Tú también puedes elegir acompañarte con amor
Si sientes que estás frente a una realidad difícil de aceptar y no sabes cómo consolarte sin traicionarte, la Terapia Gestalt puede ayudarte.
No para decirte lo que tienes que hacer, sino para crear contigo un espacio donde puedas sostener tu verdad con amabilidad y coraje.