Primera Sesión Gratuita

Quien acepta y quien se resigna: ¿la diferencia?

La borrasca Gloria sigue azotándonos con viento y lluvia.
Y mientras la casa tiembla, yo me doy cuenta de que el clima es un buen ejemplo de todo aquello que no podemos controlar, solo aceptar.

Pero ¿Cuál es la diferencia entre aceptar y resignarse?

La resignación apaga. La aceptación abre.Cuando un cliente me dice: “Me estoy resignando”, siento tristeza.
Cuando me dice: “Lo acepto”, me invade la calma.

La diferencia puede parecer sutil, pero no lo es.

  • Resignarse es rendirse sin esperanza.
  • Aceptar es mirar la realidad con los ojos abiertos, sin dejar de estar presente en ella.

Aceptar no es someterse, es participar

Resignarse es pasivo. Es como hacerse el muerto para sobrevivir.
Aceptar, en cambio, es un acto activo: implica reconocer lo que hay, sin renunciar a lo que podría llegar a ser.

Volviendo a un ejemplo sencillo:

  • Resignarse es decir “no tengo fuerza, así que solo puedo con esto y ya”.
  • Aceptar es decir “por ahora solo puedo con esto… y seguiré intentándolo”.

Aceptar es jugar el partido, incluso perdiendo

La persona resignada se queda en el banquillo.
La que acepta baja al campo, aún sabiendo que puede no ganar.

Aceptar es no renunciar a ti.
Es vivir con tus conflictos sin negarlos, sin evitarlos, sin abandonarte en ellos.
Es elegir cómo quieres estar contigo, aun cuando el viento sopla fuerte y el camino se estrecha.

Paz no es ausencia de conflicto. Es presencia en medio de ellos.

Vivir en paz no significa que todo esté bien.
Significa que te haces responsable de lo que hay, que gestionas tus conflictos con madurez y que estás dispuesto a aprender y transformarte con ellos.

No es lo mismo sobrevivir que vivir

Aceptar es estar en movimiento, es habitar tu vida sin desconectarte de ella.
Es recordar que el resultado del partido puede cambiar en cualquier momento:
Con una comprensión, con un abrazo, con una decisión, con una sonrisa.

Nunca es tarde para seguir jugando

Si sientes que te has quedado en pausa, si percibes que te estás rindiendo antes de tiempo,
puede que lo que necesites no sea luchar…
sino aceptar con coraje lo que hay, y volver a elegir desde ahí.

La Terapia Gestalt te ofrece un espacio para eso.
Para mirarte sin juicio. Para acompañarte en lo que estás viviendo.
Y para ayudarte a encontrar tu propio camino, sin renunciar a ti.

¿Quieres seguir explorando?

Si este tema resuena contigo, quizá te interese abrir un espacio para hablarlo en sesión. Cada proceso es único, y puede ser útil parar, mirar y ponerle palabras a lo que estás viviendo.

Duración habitaul:

60 min.

Modalidad:

Terapia Gestalt

Enfoque:

Presencial u online

Primera sesión:

Gratuita

Más entradas