Primera Sesión Gratuita

¿Cómo sería el mundo si todos dijéramos lo que pensamos?

La sinceridad puede parecer un valor universal, pero en la práctica no siempre es fácil de ejercer.
Decir lo que pensamos, especialmente sobre temas sensibles, puede despertar miedos profundos. Miedos heredados de nuestra historia personal, cultural o incluso generacional.

Cuando callar es una forma de sobrevivir

Hay lugares y contextos donde decir la verdad ha sido —y a veces sigue siendo— peligroso.
En ciertos entornos, hablar abiertamente de política, de emociones o de valores personales podía implicar aislamiento, rechazo… o algo peor.

Muchas personas hemos crecido con el mensaje tácito de que es mejor callar. Que mostrar lo que realmente pensamos o sentimos nos hace vulnerables.

Y esa desconfianza hacia nuestra voz se instala. Nos aleja de nuestra verdad.

La voz interior como brújula

A pesar de todo, dentro de cada persona habita una voz pequeña pero firme. Una voz que nos susurra qué es lo importante, qué nos mueve, qué necesitamos.
A veces, esa voz entra en conflicto con lo práctico, lo esperado, lo socialmente correcto.

Y ahí aparece la tensión entre el corazón y la cabeza.

¿Debemos elegir entre uno y otro?

No necesariamente. El reto no es elegir, sino facilitar el diálogo entre ambos.

Cuando damos espacio a esa conversación interna —cuando no anulamos ni al corazón ni a la mente—, aparece una tercera vía: un punto de encuentro, un compromiso consciente. Una forma de estar en el mundo más auténtica y más integradora.

Habitar una democracia interior

Quizá el verdadero acto democrático comienza en lo más íntimo:

  • Escuchar nuestras partes en conflicto.
  • No censurar ninguna emoción.
  • Acordar con nosotros mismos una forma de vivir coherente.

Decir lo que pensamos no siempre será el camino más cómodo. Pero encontrar un modo honesto y respetuoso de expresarnos sí puede ser el camino hacia el bienestar interno.

Una terapia para reconciliarte contigo misma

La terapia Gestalt no te dirá qué pensar ni qué sentir.
Te ofrece un espacio donde puedas escuchar todas tus voces internas sin juicio, sin censura, sin miedo, y llegar a acuerdos desde la presencia y la responsabilidad.

Si quieres construir esa democracia interna y vivir desde tu verdad sin tener que gritarla ni esconderla, este proceso puede ser para ti.

¿Quieres seguir explorando?

Si este tema resuena contigo, quizá te interese abrir un espacio para hablarlo en sesión. Cada proceso es único, y puede ser útil parar, mirar y ponerle palabras a lo que estás viviendo.

Duración habitaul:

60 min.

Modalidad:

Terapia Gestalt

Enfoque:

Presencial u online

Primera sesión:

Gratuita

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