Anda, ¡Pídete una cita!

¡Anda! Pidete una cita.

Esta noche el viento ha soplado como si no hubiera un mañana y aún sigue. No me gusta el viento. Me vuelvo tonta.

Durante muchos años he sido metereopatica, mi humor cambiaba con el tiempo. Algo me afectaba, creo el cambio de presión, el cielo gris, la lluvia.

Hace unos años que me he emancipado y aunque haya tormenta mi humor me pertenece.

Sin embargo este tema me lleva a reflexionar sobre como me dejo afectar por los ciclos de la naturaleza.

Hace poco hubo el cambio de hora, a mi me ha costado un mes recuperar mi energía y realmente no es la misma energía que tenía antes.

¿Qué ha pasado?

Ha llegado el Otoño y con él la fase final del año, esta estación nos remite a la fase final de la vida.

El final de cada ciclo.

Es el momento apropiado para recogerme íntimamente y preguntarme:

¿Cómo estoy, cómo estoy con mi vida?

Para un momento.

Eso no funciona si lo haces mientras compras el cafe en Starbuks o le das de comer a la criatura.

Por eso haría falta una cita especial contigo misma.

¿Lo has hecho alguna vez?

Invitarte a cenar o a alguna experiencia que te facilite el contacto intimo.

Yo soy fan de los Spa y los circuitos de agua.

Si no hay demasiada gente puedo ir bajando la energía y conectándome conmigo misma.

Charlar, conmigo, cuidarme.

Una vez que te propongas cita y la aceptes puedes comenzar esta propuesta.

  • ¿Cuales han sido los tres recuerdos más significativos que me deja este año?
  • ¿Qué nuevo juego he aprendido?
  • ¿Con quién estoy agradecida?

Créeme, este no quiere ser un método mágico para salvar tu vida y la de tu negocio.

Simplemente es una estrategia para que pases tiempo a solas con la persona más importante en tu vida.

Para que implementes esta relación.

Entiendo que quizás esto no acaba de convencerte.

¿Para qué pedirme una cita?

¿De qué voy a hablar conmigo?

» .. que palo de nuevo esta pesada …»

Pues si, eres tú y aunque te cueste aceptarlo eres la persona más importante en tu vida.

Aunque te gustaría cambiarte de pies a cabeza y estás dispuesto a aguantar hasta tu suegra para no estar a solas contigo.

Para.

Respira.

Pídete una cita, atrévete.

¿Cómo te sientes con esta propuesta?

Si quieres ir en serio contigo, las sesiones de counselling gestalt conmigo te interesan.