Después de varios años viviendo fuera, volver a la ciudad donde creciste puede remover muchas emociones.
Los recuerdos, los afectos, las personas que han sido clave… todo parece teñirse de una nostalgia cálida.
Pero a veces, eso no basta para querer quedarse.
¿Dónde está el hogar cuando tu historia está repartida?
Volver a ver a tus amigas del instituto, reír como antes, recordar momentos que solo vosotras compartís, puede hacerte sentir en casa… por un rato.
Pero la vida adulta no se construye solo de recuerdos.
También necesita de presente, de proyectos, de posibilidades.
Y es ahí donde muchas veces aparece el conflicto del expatriado:
¿dónde me quedo, si una parte de mí está en cada lugar que ha amado?
No somos la primera generación en emigrar, pero sí una que quiere quedarse
Generaciones anteriores emigraban con la idea de volver algún día.
Hoy, muchas personas buscan crear un hogar nuevo, con valores, estilo de vida y visión del mundo más alineada con lo que desean.
Volver, a veces, no es una opción.
Porque el lugar de origen puede sentirse limitado, rígido, incompatible con los cambios que una ha vivido por dentro.
Entre el arraigo emocional y la elección consciente
En ocasiones, el corazón se queda en un sitio… y la vida florece en otro.
No es fácil.
Puede doler.
Puede haber tristeza por lo que no puede ser, y gratitud por lo que sí.
Porque elegir dónde vivir no es solo una decisión práctica: es también una decisión emocional, política, cultural, existencial.
Dónde vas a envejecer.
Dónde te sientes libre.
Dónde quieres criar.
Dónde puedes vivir siendo tú.
No se trata solo de idioma ni de trabajo
La experiencia de emigrar implica más que cambiar de país.
Implica dejar atrás y rehacer.
Despedirse de ciertas versiones de una misma, y construir otras nuevas.
Implica duelo, descubrimiento, contradicción, y también libertad.
Un espacio para acompañarte en ese proceso
El psicocounselling Gestalt ofrece un lugar donde explorar tu experiencia como expatriada o expatriado, entender lo que sientes, y acompañarte a tomar decisiones con mayor claridad, calma y coherencia.
Si estás viviendo este proceso —o te estás planteando dar un paso importante—, este espacio puede ayudarte a sostener la complejidad y encontrar tu centro en medio del movimiento.
