El cine en el conductismo

El Conductismo en el Cine: Analisis de la pelicula «Dangerous Minds»

 

La película «Dangerous Minds» es un rico estudio de caso para la aplicación de principios de psicología del aprendizaje desde la perspectiva del conductismo. A través de la historia de LouAnne Johnson, una ex-marine convertida en maestra de escuela, y su interacción con estudiantes en un ambiente desafiante, podemos observar la aplicación de técnicas de condicionamiento que facilitan el aprendizaje y modificar comportamientos. Desde el comienzo, la película muestra un ambiente lleno de estímulos negativos condicionados para los estudiantes: violencia, pobreza, y desesperanza. Estos estímulos generan respuestas condicionadas de desconfianza, agresión, y falta de interés por el aprendizaje. La llegada de LouAnne introduce nuevos estímulos: respeto, atención, y desafíos intelectuales, que buscan generar respuestas condicionadas positivas hacia el aprendizaje y la autoestima.

LouAnne utiliza una combinación de reforzadores y castigos para modificar las conductas de sus estudiantes. Siguiendo los principios descritos en los recursos proporcionados ella aplica:

Reforzamiento positivo: Premia las respuestas deseadas con elogios, atención individualizada, y recompensas tangibles. Por ejemplo, utiliza barras de chocolate como recompensas por respuestas correctas, lo que incrementa la probabilidad de participación y esfuerzo por parte de los estudiantes.

Reforzamiento negativo: Elimina estímulos negativos (como la confrontación directa) cuando se observa un comportamiento deseado, como trabajar en clase o participar respetuosamente. Esto fortalece la conducta al eliminar una experiencia desagradable.

Castigo: Aunque menos enfatizado, el castigo se aplica ocasionalmente para suprimir comportamientos indeseados. Un ejemplo podría ser la confrontación directa ante el irrespeto, aunque LouAnne tiende a favorecer métodos más constructivos.

La estrategia de LouAnne va más allá del simple refuerzo y castigo, trabajando intensamente en la formación de nuevas asociaciones cognitivas en sus estudiantes. Mediante la exposición a la literatura, música, y arte, les enseña a asociar el aprendizaje y la expresión creativa con emociones positivas y auto-realización, rompiendo las asociaciones previas de fracaso y desesperanza.

Otro elemento conductista presente en la película es el aprendizaje observacional. LouAnne sirve como modelo a seguir, demostrando pasión por la enseñanza, resiliencia ante la adversidad, y un compromiso inquebrantable con sus estudiantes. Esto alienta a los estudiantes a imitar estos comportamientos y actitudes, aprendiendo indirectamente a través de la observación.

En «Dangerous Minds», la aplicación del condicionamiento, tanto clásico como operante, sirve como eje central en la transformación de los estudiantes desmotivados y a menudo rebeldes, en individuos capaces de aprender y prosperar dentro del sistema educativo. El propósito de estas estrategias de condicionamiento es modificar el comportamiento y las actitudes de los estudiantes hacia el aprendizaje y el respeto por sí mismos y por los demás.

El objetivo principal del condicionamiento en «Dangerous Minds» es cambiar o moldear el comportamiento de los estudiantes. La protagonista, LouAnne Johnson, emplea técnicas conductistas para reemplazar las respuestas negativas de los estudiantes, como la apatía y la hostilidad, por respuestas positivas hacia el aprendizaje y la participación en clase. Se espera obtener como resultado una mejora significativa en el rendimiento académico de los estudiantes, así como en su comportamiento social y autoestima.

A través de la aplicación de reforzadores positivos, como el elogio, la atención personalizada, y recompensas tangibles (por ejemplo, dulces o puntos extra), Johnson busca incrementar la frecuencia de comportamientos deseables como la participación en clase y el esfuerzo académico. Del mismo modo, mediante el reforzamiento negativo y el castigo (aunque este último en menor medida), busca reducir o eliminar comportamientos indeseables.

El condicionamiento conductista tiene un impacto profundo en la evolución de los personajes y la trama de la película. A medida que los estudiantes empiezan a asociar el aprendizaje con experiencias positivas, se observa una transformación notable en su actitud hacia la escuela, sus compañeros, y su propia autoestima. Esta transformación no solo afecta a los estudiantes individualmente, sino que también cambia la dinámica de la clase en su conjunto, creando un ambiente más colaborativo y respetuoso. Los cambios en el comportamiento de los estudiantes son evidentes a lo largo de la película. Al principio, muchos de ellos son desafiantes y reacios a participar. Sin embargo, a medida que Johnson implementa sus estrategias de condicionamiento, los estudiantes comienzan a mostrar una mayor apertura hacia el aprendizaje, mejorando no solo académicamente sino también en su comportamiento interpersonal. Los estudiantes desarrollan respeto por Johnson y entre ellos mismos, lo que refleja un cambio significativo desde sus actitudes iniciales.

En «Dangerous Minds» (Mentes Peligrosas), el programa de reforzamiento empleado por la protagonista, LouAnne Johnson, se basa en el uso de reforzamientos positivos y negativos para modificar el comportamiento de sus estudiantes. Este enfoque se centra en aumentar los comportamientos deseables y disminuir los indeseables a través de la aplicación de recompensas y el retiro de estímulos negativos.

  1. Reforzamiento Positivo: Johnson utiliza recompensas tangibles, como dulces y recompensas académicas (puntos extra, privilegios especiales), y recompensas intangibles (elogios, atención individualizada) para incentivar la participación en clase, la mejora en el rendimiento académico y el comportamiento positivo. Este método se basa en la teoría de que el comportamiento seguido por consecuencias agradables tiende a ser repetido.
  2. Reforzamiento Negativo: Consiste en la eliminación de una condición negativa como respuesta a un comportamiento deseable. Por ejemplo, podría reducir la cantidad de tareas a los estudiantes que mostraran una mejora en su comportamiento en clase o participaran activamente, incentivando así la repetición de estos comportamientos al eliminar algo considerado desagradable por los estudiantes.

Estrategia de «Contrato de Aprendizaje: Johnson implementa un sistema de contrato con sus estudiantes, estableciendo expectativas claras y recompensas por cumplir con estas expectativas. Este enfoque promueve la responsabilidad personal y el compromiso con el aprendizaje.

Sistema de Puntos y Recompensas: Utiliza un sistema de puntos para monitorear el progreso y comportamiento de los estudiantes. Los puntos se pueden canjear por diversas recompensas, motivando así a los estudiantes a acumularlos mediante la participación activa y el comportamiento adecuado.

Personalización del Aprendizaje: Johnson personaliza su enfoque de enseñanza para conectar con cada estudiante, empleando materiales y métodos que se relacionan con sus intereses y experiencias de vida. Este enfoque aumenta la relevancia del material de aprendizaje, haciendo que el proceso sea más atractivo y efectivo.

Feedback Positivo Constante: Proporciona retroalimentación positiva constante a sus estudiantes, reconociendo tanto los pequeños logros como los grandes. Este feedback actúa como un reforzador inmediato, alentando a los estudiantes a continuar con comportamientos productivos.

El condicionamiento conductista, una teoría de aprendizaje desarrollada en el campo de la psicología, se manifiesta ampliamente en nuestra vida cotidiana, más allá de lo que vemos en películas o series como «Dangerous Minds». Este enfoque, basado en la idea de que el comportamiento es aprendido y moldeado por el entorno, se puede ver en diversas situaciones cotidianas, desde la educación y la crianza de los hijos hasta el entrenamiento de mascotas y la gestión organizacional. A continuación vemos más en detalle alguna de estas situaciones:

  1. Educación y Aula: Similar a las técnicas empleadas por LouAnne Johnson en «Dangerous Minds», los educadores utilizan reforzadores positivos (elogios, calificaciones altas, insignias de logro) para promover comportamientos deseables como la participación en clase y la entrega de tareas a tiempo. De manera inversa, se pueden aplicar castigos o reforzadores negativos, como notas bajas o la pérdida de privilegios, para disminuir comportamientos indeseables.
  2. Crianza de los Hijos: Aunque esta área es muy controvertida y hay mucho deba en relación a cómo utilizar esta técnica con los hijos, en línea general podemos afirmar que los padres aplican el condicionamiento conductista al reforzar positivamente los buenos comportamientos de sus hijos con elogios, abrazos, o tiempo de juego adicional, y desalentar los malos comportamientos con consecuencias como el «tiempo fuera» o la pérdida de privilegios.
  3. Entrenamiento de Mascotas: El adiestramiento de perros es un claro ejemplo de condicionamiento operante. Los entrenadores usan recompensas (golosinas, juegos, elogios) para reforzar comportamientos deseables, como sentarse o venir cuando se les llama. El uso de correcciones suaves o la retirada de la recompensa se aplica para reducir los comportamientos no deseados.
  4. Publicidad y Consumo: La publicidad utiliza el condicionamiento clásico al asociar productos con estímulos agradables o deseables, como la belleza, la felicidad o el éxito, generando una respuesta positiva hacia el producto. Por ejemplo, ver un comercial que asocia una bebida gaseosa con la diversión y la amistad puede hacer que las personas desarrollen una preferencia por esa bebida.
  5. Terapias Conductuales: En la psicología clínica, las técnicas de condicionamiento se utilizan para tratar fobias, adicciones y otros comportamientos problemáticos. La terapia de exposición, por ejemplo, emplea el condicionamiento para reducir el miedo y la ansiedad asociados con un estímulo específico.
  6. Hábitos de Vida y Rutinas de Ejercicio: El establecimiento de una rutina de ejercicio puede ser reforzado positivamente con recompensas personales (como un capítulo de tu serie favorita después de completar una sesión de ejercicio) o con el reconocimiento social, lo que puede aumentar la probabilidad de adherencia a largo plazo.
  7. Entorno Laboral: En las organizaciones, el rendimiento de los empleados a menudo se mejora mediante sistemas de recompensa, como bonificaciones, ascensos o reconocimientos públicos, que actúan como reforzadores positivos. Simultáneamente, las evaluaciones de desempeño negativas o las sanciones funcionan como advertencias para disminuir los comportamientos no productivos.

 

 

Referencias Bibliográficas:

 

Autores Varios, 2024, Ideas Claves de la Unir.

 

Has, (2022). Mentes Peligrosas – Película Completa en Español [Video]. YouTube https://www.youtube.com/watch?v=YeJI7oCRDDY&t=41s

La trampa de lo fácil

La trampa de lo fácil

A menudo tenemos la solución delante nuestras narices y no la vemos.

Quizás la intuimos y, como no nos gusta, fingimos que no la vemos.

Eso me recuerda a algo que J.P. Sartre, un filósofo francés, decía: «La diferencia entre la inconsciencia y la mala fe es muy sutil».

Vamos a ver, la inconsciencia es cuando no tienes ni idea de lo que estás haciendo o de lo que está pasando. La mala fe es cuando lo sospechas y prefieres no pararte a mirar mejor. No te interesa mirar mejor.

¿Cómo puede ser que a una persona no le interese ser consciente de lo que está haciendo en el mundo, a sí misma, o a sus seres queridos? Bueno, si fuera consciente probablemente no podría seguir actuando como actúa, y resulta que hay una ventaja en el comportamiento neurótico…

¿Cuál?

Cada uno tiene su ventaja. Es tan variado como la especie humana, no se puede generalizar. Hay personas que harían de todo para evitar el conflicto, otros para seguir teniendo la razón y otros para no sufrir. El mundo es bello porque es variado, y el mundo de la neurosis no es menos.

Por eso en la Gestalt se prefiere evitar las generalizaciones: no sirven de mucho porque es hablar por hablar sin asumir el riesgo que conlleva expresarte en primera persona, hablando de ti en lugar de, por ejemplo, lo que hacen las mujeres de más de treinta años hoy en día (generalizando).

Es así como no nos implicamos en nuestra vida, preferimos abrir la boca para airearla antes que para hablar francamente de nosotros, y mucho menos para expresar lo que sentimos y necesitamos.

A menudo preferimos no ver esto.

Prefieres recorrer un camino aparentemente más fácil, menos ético para contigo mismo. Un camino de apariencia, de comodidad, de dejarte guiar por la opinión de los demás, de conformismo.

Y así se nos va la vida. Entre una sonrisa que esconde una incómoda verdad y un «no pasa nada si lo vuelvo a hacer otra vez». Es así como nos engañamos, como nos permitimos seguir actuando contra de nuestro bienestar.

«Fácil» no siempre va de la mano con «bueno».

Lo fácil es atractivo.

Lo fácil es tentador.

Lo fácil es una trampa…

… A veces lo fácil es una trampa.

Si quieres que te acompañe para que descubras cuáles son tus personales trampas, las sesiones de counselling gestalt conmigo te interesan.

Gracias por estar, recibe un abrazo.

Trabajo o felicidad: elige tu vida

¿Trabajo o felicidad? Elige tu vida.

Ayer tuve una sesión en la que me di cuenta de cuánto me gusta y lo bello que es mi trabajo. 

Juan, un joven hombre que lleva dos años fuera de España para estudiar y trabajar, me dijo que había hablado con su jefe y le había dicho que no era feliz en el extranjero. Que no tenía ningún problema con el trabajo que estaba haciendo en la empresa, y que aun así volvía a casa. No era feliz. Echaba de menos su Madrid, su barrio y los amigos. 

Llevamos unos meses trabajando juntos y le he visto empeñarse hasta la coronilla para conseguir tener éxito en su trabajo y rentabilizar la inversión hecha en tiempo y dinero. Se ha comprometido tanto con su objetivo que ha sacrificado su felicidad. 

Para muchos quizás sea lo más normal del mundo sacrificar la felicidad personal para un trabajo: para mí no lo es. Para mí eso es cosa de otra época. De la época de mis padres y abuelos, que sacrificaban lo que fuera necesario con tal de tener una posición bien reconocida y bien pagada. Para luego llegar a la jubilación, mirar hacia atrás y darse cuenta de que la mayoría de su vida ha transcurrido bajo la tristeza cotidiana de un trabajo que no les ha hecho crecer ni desarrollarse.

Hay gente que vive así.

«Hazte funcionaria» te dicen, por el sueldo fijo. Lo que no te dicen es que también tendrás amargura fija.

Es cierto que no todos podemos permitirnos seguir nuestros sueños.

¿Es cierto?

Yo creo que no es verdad.

Lo cierto es que podemos elegir, y una vez fijado nuestro objetivo, caminar para llegar hasta a él, no importa cuánto tardemos.

Lo que es cierto es que tendremos nuestro ritmo, y está bien. Y que dentro de los márgenes que la realidad nos ofrece, somos libres.

Tengo una amiga en Italia que desde que acabamos el instituto (hace 18 años), trabaja como dependienta en un supermercado y está muy, muy contenta. Se siente realizada en su trabajo. Tiene días mejores y otros peores, pero yo veo cómo siente que es parte de algo que la nutre, además de darle dinero. En este caso no hay que cambiar nada. Eso es muy positivo para todos los implicados.

En cambio, hay otro cliente que trabaja en un banco y está más que amargado, amargadísimo. Por su tranquilidad económica, no quiere cambiar nada. Una decisión más que respetable. Cambiar de profesión es complejo y comporta pagar un precio que no todos quieren pagar. Eso también está bien: el trabajo así es para llevarlo lo mejor que pueda y encuentre un sentido a su vida más allá.

Y luego está Juanjo, que ha salido de su país para conseguir éxito laboral y, después de dos años de esfuerzos, trabajo y soledad emocional; delante de la perspectiva de «normalizar» esta situación de auto-abandono, ha decidido que su bienestar y su vida valen mucho más que un buen sueldo en una reconocida empresa.

Le pregunté: «Cómo estás ahora?».

Y me dijo: «Como si estuviera delante del mar de septiembre, cuando los colores ya no son tan fuertes y la gente va volviendo a su rutina. Tranquilo y satisfecho. En paz».

Y yo me pregunté: «¿Cómo estoy?».

Lo que vi fue asombro, por la belleza de lo que estaba pasando. Ser testigo de cómo un ser humano que había decidido ser fuerte y compasivo consigo mismo y tomar las riendas de su vida a su favor, estaba siendo algo bellísimo y natural… como una puesta de sol.

Si quieres que te acompañe en el proceso necesario para que encuentres tu bienestar personal, las sesiones de Terapia Gestalt conmigo te interesan. Te abrazo.

La amargura de Pedro

Pedro es un hombre de 30 y pocos años. Es padre de tres hijos, uno de 7, uno de 3 y una niña de 6 meses. Hacemos counselling on-line.

Pedro es el director de una gran empresa de producciones audiovisuales en Alemania. Como muchos emigrante en países nórdicos hecha de menos el jamón y el pan con tomate, es originario de Lleida.

Me dice que está amargado.

Desde hace un tiempo su trabajo no le satisface. Era el sueño de su vida, desde que era pequeño soñaba con producir películas y dibujos animados.

Les gustan los ordenadores y trabajar en equipo.

Me dice que últimamente él mismo es un grano en el cXXXo de sus compañeros.

Lo nota, lo sabe.

Sus compañeros no le dicen nada por que es el jefe, también lo sabe.

Le pregunto cómo van las cosas en casa. 

Él me dice repite que está amargado.

Ama su mujer y sus hijos.

Sin embargo solo siente amargura.

Es una primera entrevista y decido arriesgarme con una dinámica práctica para que pueda contactar con su cuerpo.

«Cierra los ojos… contacta con tu respiración… ¿Como estas?, ¿Cómo te sientes? Donde está esto en el cuerpo…. profundiza ahí.»

A menudo la cabeza nos confunde. Puede que me haga creer que no sepa lo que me pasa cuando solo yo puedo saber que me está pasando.

Y lo que le pasa a Pedro cuando contacta con su cuerpo es que encuentra una tensión en la barriga que identifica como insatisfacción, tristeza.

«No debería ser así» repite, «he logrado mi sueño, debería sentirme satisfecho».

Al escuchar esto, recuerdo una frase que he oído por un terapeuta, Paolo Quattrini un Maestro de maestros, que dice: » Cuándo mueren los sueños muere también la energía vital de la persona».

Al fin y al cabo, cuando un sueño se realiza, también muere.

Por causas naturales, pasa de sueño a realidad.

Quizás si Pedro tuviera un nuevo sueño …

Quizás antes de tener un nuevo sueño tenga que despedirse del anterior, rendirle honores.

Rendirse honores.

¿Pedro se ha honrado por haber conseguido el sueño de su vida?

No siempre los sueños se realizan, y cuando esto pasa es algo muy bello.

Es bueno celebrarlo.

Antes de «parir» un nuevo sueño hay que hacer el proceso de duelo.

Antes de la primavera hay el invierno.

Es necesario el invierno, aunque haga frío y todo parezca muerto.

Si quieres ponerte al día con tus «asuntos inconclusos» y descubrir tu sueño, las sesiones de counselling gestalt conmigo te interesan.

De la complacencia por confluencia (tómate un break)

¡Buenos días y feliz lunes!

Quizás te hayas dado cuenta que ayer, domingo, no envié ningún email; y quizás recuerdes que tampoco el domingo pasado lo hice. Resulta que estoy teniendo fines de semanas bien intensos. Por eso he decidido que, de momento, los domingos no enviaré el mail. Así descanso y experimentamos juntos el silencio y la retirada. 

La retirada es ese momento de la relación en el que dejamos atrás el contacto; nos separamos y nos reconocemos como individuo. Es un momento verdaderamente importante para poder asimilar la experiencia. Si no se da este momento, si permanecemos en contacto, no hay integración.

  • Contacto y retirada son los dos extremos en los que se mueve el ciclo de las necesidades. 

Hay que contactar con el medio (o con otra persona) para poder satisfacer nuestras necesidades y hay que retirarse del contacto para poder asimilar la experiencia vivida. Si no hay separación, no hay crecimiento. 

Lo que pasa es que en la separación se nos despiertan los monstruos del abandono y de la soledad. En las parejas vemos claramente cómo a menudo hay confluencia, nunca retirada. Es como que la persona se vuelve «doble», o sea que, cuando un componente de la pareja no está, el otro se siente menos completo. 

De esta manera, la vida tiene sabor si estamos los dos y, si estoy yo sola, la vida ya no tiene sentido. 

Este de la confluencia es un mecanismo que atenta contra la individualidad de la persona, no atenta contra el contacto social. Para mí es un mecanismo artificioso, porque a menudo se enmascara de amor y de buenas intenciones. Mis clientes, a veces, no entienden para qué sirve eso de que la pareja encuentre espacios de individualidad. 

Es necesario que tengan la paciencia de practicar este enfoque durante un tiempo para poder apreciar cómo ambos vuelven a contactar más claramente con sus necesidades y no con las del otro.

Esto no significa que la pareja deba romperse, significa que puede crecer y verse enriquecida por las diferencias que hay… porque las hay.

Voy a poner un ejemplo sencillo: si una parte de la pareja quiere aportar un cambio a su vida, como volverse vegano, tiene todo el derecho de hacerlo. La cosa es cuando su pareja decide también volverse vegano, no por interés real, sino por confluencia. 

La persona toma una decisión por confluencia no tiene la oportunidad de elegir libremente; solo quiere complacer a su compañera. Para la persona que confluye, manifestar la diferencia es muy peligroso, difícilmente lo hará. 

El tema es que esa otra parte se vuelve vegana «olvidándose» (por ejemplo) de que a ella le gustan los chuletones a la vasca y de que una vida de vegana le resultaría terriblemente frustrante.

Como no hay nada gratis en nuestra vida, si hay complacencia por confluencia, también habrá que pagar un precio. 

La pareja pagará un precio. Probablemente, discusiones e incomprensiones.

Si crees que te está pasando algo así; quizás en tu trabajo, con tu madre o hermanos; recuerda que las sesiones de counselling Gestalt conmigo te interesan, para poder poner orden en tu vida y en tus relaciones. 

Gracias por estar.

Rutinas de auto cuidado

Ayer mi hermana me dijo: «no hay nada más profundo que cuidar tu superficie». Me pareció una frase que toca un concepto genial. En esta última década, me he ocupado de bucear las profundidades de mi alma, de mi persona, y había dejado de lado la superficie. Mi apariencia. 

Todo esto nace de un video donde me presento y hablo de mi historia. Es un nuevo proyecto que llevo en marcha unos meses. Los comentarios de mis amigos y familiares han sido muy amables, me han dado fuerza y ganas de seguir. Con todo, no he podido obviar unos cuantos comentarios del tipo: «con este pelo pareces una monja» o «ponte corrector para las ojeras».

Aunque tenga cada vez más interés hacia la actitud: «me la suda»; este video ya está hecho y así se va a publicar, el comentario de mi hermana me ha hecho reflexionar. ¿Cómo es que no cuido casi nada mi aspecto exterior?  Y reflexionando, reflexionando, me he dado cuenta de que hace años, más de diez, utilizaba la rutina de belleza para cuidarme. Era una manera de estar conmigo y cuidar mi cuerpo: mi envoltorio, que es mi contacto con este plano de la realidad. No era solo una manera de parecer más guapa, era una manera de conectar conmigo y cuidarme. 

Lo perdí. 

En la jungla de la vida, luchando por la supervivencia y en el viaje interior que inicié, se me olvidó que todas las diosas tenían en los «baños» y en el cuidado del cuerpo un momento sagrado de su vida. 

Digo «todas las diosas», pero no tengo claro que todas lo hicieran. La que me consta que persiguió más de un hombre por haberla interrumpido en sus baños era Artemisia, diosa de la caza y de los bosques. La entiendo, yo tampoco toleraría que se me interrumpiese en un momento tan íntimo y sagrado. 

Llevo años sin apenas acudir a estos momentos de conexión sagrada conmigo misma. 

Si en la vida hay que ser fuertes y cazar, qué menos que honrar a mi diosa interior con un buen baño, con aceites perfumados y… por qué no algún buen masaje de vez en cuando. Y si no me puedo permitir económicamente ir a un Spa o seguir tratamientos de belleza (que es una buena excusa para la mayoría de nosotras), ¿qué tal algo más home made? No hace falta mucho dinero para tomar un rato del día a día; para sentarte delante de un espejo, mirarte a los ojos, conectar de corazón con lo que vas a hacer, extender una crema sobre la cara y luego en las manos. 

Aprovechar este sencillo gesto para darte un masaje y hablar contigo, no para criticar tu aspecto o murmurar: «La piel está cayendo irremediablemente», «qué fea soy», o «ya soy vieja».

Por lo general, las mujeres que conozco se hablan así a sí mismas. 

 ¿Tú crees que una diosa que persigue hombres si la interrumpen en su intimidad, se hablaría así? Yo creo que no.

Yo creo que esta diosa reconocería las cicatrices de sus batallas y cacerías y las cuidaría con amor y agradecimiento por haber sobrevivido a muchas. Muchas experiencias a veces cotidianas, a veces extraordinarias.

Precisamente para celebrar estas experiencias extraordinarias, he grabado este video sobre mi historia.

Si quieres, puedo acompañarte para un proceso terapéutico.

Recibe mi abrazo, disfruta del fin de semana y del video.

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